Un ex periodista rosarino que actualmente es sacerdote en las afueras de la ciudad de La Plata, donde tiene un hogar en el que se ayuda a chicos a salir de la adicción al paco, denunció haber sido amenazado de muerte y sufrido actos de vandalismo de parte de jóvenes que aparentemente venden droga en esa zona de la capital bonaerense.