La comuna de Bigand puso en marcha un emprendimiento industrial para concretar un plan de obra que tiene por finalidad lograr en el término de cinco años que no haya en el pueblo calles sin pavimentar.
Se trata de una fábrica de adoquines de hormigón que demandó una inversión, entre maquinarias, herramientas y capital de trabajo, cercana a los 500 mil pesos que fueron costeados con recursos propios.
La iniciativa, que no tiene antecedentes en la zona, se convirtió además en una fuente de empleo para los trabajadores rurales de la localidad que, excepto en tiempo de cosecha, carecen de estabilidad laboral.
Para ello la comuna suscribió un convenio con la delegación local de la Uatre —el gremio que los representa— a fin de que los afiliados puedan trabajar durante todo el año en la fábrica y obtengan a cambio una remuneración por producción. Son 60 obreros que se van rotando por turno en cuadrillas de diez por jornada laboral.