Una encendida polémica se produjo ayer en la Unicameral de Córdoba entre un grupo de cuarteteros y el legislador vecinalista Aurelio García Elorrio, en una sesión en la que se declaró al “tunga-tunga” como patrimonio cultural de la provincia.
El entredicho se generó cuando García Elorrio, que votó en contra de la iniciativa, pidió a los músicos que no actúen en lugares donde se venden drogas.
Las palabras del legislador irritaron a algunos cuarteteros, entre ellos a Carlos “La Mona” Jiménez, quien tuvo una airada reacción.