La ex esposa del líder socialista, también funcionaria, lo intimó a “cumplir con las cuotas alimentarias”. Denunciarlo en el registro complicaría sus aspiraciones políticas, ya que de figurar no podría desempeñar un cargo público. La disputa expone un trasfondo largamente denunciado de familiares de dirigentes del Frente Progresista en la estructura del Estado.