Anoche un masculino de 21 años, Facundo, se pegó un tiro en una vivienda de Pasaje Torres al 680. El hecho transcurrió en confuso episodio, este joven se habría pegado el tiro delante de su novia.
El arma que utilizo para realizar esta acción es un revolver calibre 22 cargado con dos proyectiles. Aún no esta claro el motivo de este disparo, se analiza si fue un accidente o un intento de suicidio. Además, el fiscal habría ordenado hacer el dermotest a la novia (estudio que sirve para saber si hay registro de pólvora en la mano).
Lo extraño del caso es que de modo apresurado el comisario Marcelo Torterola (jefe de Inspección de Zona de la URVIII), declaró ante la prensa que el joven había fallecido, pero después desde el hospital salieron a aclarar que en realidad a pesar de la gravedad del caso la víctima todavía sigue con vida.
“Nada de lo que están diciendo es verdad, Facundo está con vida y estamos esperando que mejor. Si Dios mueve montañas seguro que puede hacer que mejore”, insistió la tía.
Lo cierto es que el parte de prensa emanado desde el Hospital subraya que la situación del joven es extremadamente grave y que le están realizando estudios para poder comprobar la gravedad de su lesión en el cerebro.
En la tarde de ayer ingresó al Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto un adolescente de 13 años con una grave herida de arma blanca a la altura del corazón. La agresión la habría sufrido en una pelea entre compañeros en un establecimiento educativo de Cavanagh, por motivos que por estas horas se desconocen y son investigados por personal policial.
Ante la consulta, el director del Hospital, Juan Moscoso, informó que el joven había ingresado con una importante herida producto un elemento cortante (se trataría de una navaja), que se le habían realizado estudios.
“Se encuentra intubado, está delicado y en Terapia Intensiva”, resumió Moscoso. Aunque el directivo desconocía la procedencia del adolescente, se trataría de un chico de Venado Tuerto que cursa sus estudios en Cavanagh.
