Desde el 3 de noviembre, las familias en cuyas casas trabaja una empleada doméstica tendrán la obligación de pagar la cobertura de una Aseguradora de Riesgo del Trabajo (ART) para que las proteja en caso de un accidente o enfermedad laboral. La AFIP cobrará la cuota sindical y el aporte para la Aseguradora de Riesgo de Trabajo. Para ello, el empleado debe estar previamente registrado.
Lo primero que el empleador debe saber es que es una protección para todos ya que tendrá alguien que responda ante la enfermedad o fallecimiento del trabajador. La obligación surgió con el nuevo régimen de empleadas domésticas que se sancionó en abril pasado y del cual el 89,9 % de las empleadas salteñas esta excluida (Indec), es decir que son trabajadoras informales.