Es conocido en el ciclismo como Nacho “Titán” Ruano, Campeón Argentino, Sudamericano y Latinoamericano Juniors, en la especialidad contrarreloj y ruta. Ha pasado invicto de categoría, luego de tres campeonatos en ambas especialidades. Estamos hablando de un joven de Villa Bosch que logró con la ayuda inclaudicable de su familia no solo sobreponerse a serios problemas de salud, sino destacarse en las disciplinas deportivas que practicó. En 1992 nace el más chico de los hijos de la familia Ruano, Nacho, quien a los dos años y medio padece una insuficiencia renal que lo tuvo en diálisis durante 4 años, hasta que en 1999, con solo 6 años le trasplantan un riñón. A raíz de una infección derivada de su problema de salud, deben medicarlo con antibióticos tan fuertes que según les advirtieron a sus padres podía provocarle serias secuelas, ceguera, un problema hepático o una hipoacusia, que es lo que hoy padece, hipoacucia severa bilateral. Ignacio comenzó la escuela como cualquier otro chico pero poco tiempo después debió continuar en una escuela para sordos.